domingo, 22 de mayo de 2011

Olimpia

 Desde los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936, se celebra la ceremonia del encendido de la llama en Olimpia, Grecia. Tras el encendido, la antorcha olímpica es transportada hasta el estadio donde se realizan los Juegos.

Desde entonces la carrera de la antorcha forma parte del ritual de los Juegos Olímpicos de la era Moderna.

Delante de las ruinas del templo de Hera, unas jóvenes que representan a las sacerdotisas de Hestia colocan una antorcha en un espejo cóncavo que al concentrar los rayos del sol, enciende la llama. La llama se coloca en una urna que es depositada en el estadio y de ella, el primer atleta que hace el primer tramo del recorrido, prende la antorcha que así inicia el viaje hasta la ciudad sede de los juegos.

Y hasta aquí nada que no conozcáis todos. Lo que ya no considero tan conocido es lo previsores que son los encargados del rito.

Por si el día fijado para la ceremonia está nublado, unos días antes se enciende una llama con el mismo método y se conserva por si hiciera falta. Esta curiosidad la conocí cuando estuve visitando el lugar arqueológico de Olimpia. Un lugar precioso en primavera.


 *  ruinas del templo de Hera
** columnas de la palestra. La palestra era el lugar donde se practicaba la lucha. La frase “salir a la palestra” se utiliza cuando una persona tiene que enfrentarse a una actuación pública; no es combatir pero casi.

No hay comentarios: