viernes, 20 de enero de 2012

Westward Ho!

"All who have travelled through the delicious scenery of North Devon must needs know the little white town of Bideford, which slopes upwards from its broad tide-river paved with yellow sands, and many-arched old bridge where salmon wait for autumn floods....."

Así empieza Westward Ho! la novela que en 1855 escribió Charles Kingsley, que trata de las aventuras del corsario Amyas Leigh, caballero de la reina Isabel I, en su viaje al Caribe para enfrentarse a la Armada Española y rescatar a su amada Rose Salterne en manos de un noble español. Es un interesante relato de abordajes en el mar, lugares exóticos, luchas de espadachines, ambientado en el siglo XVI.

Tal fue el éxito de la novela, que dio nombre a una pequeña población, cercana a Bideford.
En 1925 fue la primera novela adaptada para la radio por la BBC.
Westward Ho! pasa por ser la única población inglesa con un signo de exclamación en su nombre, yo sospecho que es la única del mundo con este signo.
De acuerdo con el autor, el paisaje de North Devon es delicioso; en mis viajes a Barnstaple, Lucia me lo ha ido enseñando y una tarde me llevo a la playa de Westward Ho! en ella las puestas de sol son espectaculares.

También estoy de acuerdo con Charles Kingsley porque es el autor de la siguiente frase:
“We act as though comfort and luxury were the chief requirements of life, when all that we need to make us really happy is something to be enthusiastic about”
“Actuamos como si el lujo y la comodidad fueran lo más importante en la vida, cuando lo único que necesitamos para ser realmente felices es algo por lo cual entusiasmarnos”

Hace pocos meses, han publicado la traducción al español de la novela de Kingsley con el título de “Rumbo a poniente”; no sé el éxito que tendrá, porque los héroes navales ingleses del siglo XVI para los españoles son los malvados piratas, bueno en realidad eran corsarios, que no es lo mismo que ser pirata y la diferencia es notable en mi opinión.
Desde que conozco el norte de Devon creo que tengo una cierta inclinación anglófila, que entre otras cosas me hace respetar a Sir Francis Drake y a los corsarios ingleses.
Charles Kingsley que pasó su infancia en Clovelly, murió el 23 de enero de 1875 a los 55 años de edad. (Me parece un personaje muy interesante al que ¿como no? se puede conocer consultando Google)

* Cubierta antigua de Westward Ho!
** piedras de la playa de Westward Ho!
*** Clovelly (ejemplo claro de lo bonito que es North Devon)

jueves, 5 de enero de 2012

... peor para ellos

   Pasan los años y cada vez estoy más convencida de que la vida sin ilusiones, no es una buena vida.
   La ilusión es una mezcla de fantasía y esperanza, algo que nunca nos debería faltar.
   Si no fuera por ella, la humanidad se consumiría entre la desesperación y el aburrimiento.
   La infancia es ese tiempo en el que todavía no se conoce donde está lo imposible; la ilusión de la niñez no tiene límites y así debería de ser siempre.
   Lo único que es eternamente joven es la fantasía, la imaginación en libertad. Cuando se empieza a tener razones para desmontar los sueños, se deja de ser niño.

   Procuré que Lucía fuera una niña feliz. Cada vez que se le caía un diente, el ratoncito Pérez por la noche, le dejaba un regalito bajo la almohada; el conejito de Pascua le dejaba huevos de chocolate el sábado por la noche y el domingo al despertar, ella los iba descubriendo por el jardín y por los lugares más insospechados de casa; Santa Claus le dejaba regalos el día de Nochebuena y al despertar el día de Navidad los encontraba bajo el árbol y como no, los Reyes Magos fieles a su cita el día 5 por la noche le dejaban los juguetes que había pedido, y restablecían sus fuerzas con la leche, las galletas y las mandarinas que ella les preparaba antes de ir a la cama; cuando en el Más de Sala íbamos por el bosque a coger fresas silvestres, iba con mucho cuidado para no pisar a los gnomos que viven entre las raíces de los pinos y en las setas y solo salen por la noche para que nadie los vea.

   Un día me dijo: “Mamá, ¿por qué los niños de mi colegio no se creen nada de lo que pasa por la noche?”. No era el momento de decirle que tal vez los compañeros del colegio empezaban a dejar de ser niños. Solo se me ocurrió decirle: “no lo sé, pero peor para ellos”.
* escena del belén de Benimaclet - diciembre de 2011
** un gnomo pillado in fraganti en la masía hace muchos años.

domingo, 1 de enero de 2012

Feliz 2012

Feliz Año Nuevo - Happy New Year
Bonne Annee - Ein gutes neues Jahr - Felice Anno Nuovo - Godt nytt år!
Štastný Nový rok - Onnellista uutta vuotta - Kali chronia  - Gelukkig Nieuwjaar 
 Godt nytår - Ath bhliain faoi mhaise - S novim godom
Yeni yiliniz kutlu olsun