domingo, 31 de marzo de 2013

El Conejo de Pascua y Frankenstein

Extraño titulo para el post, pero tiene su razón de ser y eso es lo que voy a explicar a continuación.

Muchos conocen lo que una noche de  verano del 1816, ocurrió en Villa Diodati a la orilla del lago Lemán. En su residencia de verano, una noche de tormenta, Lord Byron estaba reunido con un grupo de amigos entre los que se encontraban  Mary Godwin, más conocida como Mary Shelley, Percy Shelley, Claire Clairmont y John Polidori.
El grupo pasó la noche leyendo en voz alta una colección de hitorias fantasmagóricas alemanas traducidas al francés; a Byron se le ocurrió desafiar a sus amigos a escribir una historia de miedo, y así es como nacieron novelas como "El Vampiro" de Polidori y "Frankestein" de Mary Shelley.
Durante su estancia en Suiza, Mary, que era una joven muy culta, había tenido conocimiento de los trabajos del Dr. George Franck von Franckenau sobre la tesis de la regeneración espontánea de la materia orgánica.
 
George Franck von Franckenau fue un botánico y médico alemán que nació en mayo de 1646 en Naumburg. Estudió medicina y anatomía en Estrasburgo, y se doctoro en 1666. Fue catedrático de Anatomía, química y botánica en Jena y profesor de Medicina en la Universidad de Heidelberg; era el médico personal del Margrave de Baden, del duque de Württemberg y del arzobispo de Trier; en 1692 fue nombrado caballero por Leopold I y en 1693 fue nombrado miembro de la Royal Society.
Mary Shelley se inspiró en el apellido de Franckenau para dar nombre a su Dr. Frankenstein.


Y el conejito de Pascua ¿qué tiene que ver con Frankestein? Tranquilos, esto viene a continuación:
Hace muchos años, cuando yo era niña, conocí gracias a mi tía Mariam al Conejito de Pascua.  El Conejito, que venía de Alemania, por la noche del sábado dejaba huevos de chocolate y de caramelo escondidos por los rincones de casa y por el jardín; por la mañana del día de Pascua los niños ibamos en busca de los huevos con verdadera ilusión.
El  Conejo de Pascua tiene sus orígenes por  el año 1500, es una tradición alemana  de la zona de Alsacia, que ahora es francesa, y llegó a Estados Unidos más o menos en 1700, cuando los inmigrantes alemanes llegaron a Pennsylvania y llevaron con ellos sus costumbres.  
La primera mención escrita de este conejito, que deja huevos de colores de dulce a los niños buenos el día de Pascua, aparece en un libro escrito en 1682 por Georg Franck von Franckenau llamado “De Ovis Paschalibus - On Easter-Eggs". Los huevos y la liebre (que era originalmente el animal que dejaba los huevos de la leyenda alemana) son antiguos símbolos de fertilidad y  de vida y por ello se relacionan con las fiestas de la primavera, cuando la naturaleza se llena de vida y se renueva.
 
Ahora ya tiene explicación el título de la entrada: Franckenau dió nombre a Frankenstein y fue el primero que escribió sobre al conejo de Pascua.
Espero que os haya gustado mi relato y os animo a incorporar a vuestras costumbres la del Conejito de Pascua, yo hace más de 50 años que cada domingo de Pascua lo espero y decoro la casa con un ramo de pascua, del que cuelgan huevos que previamente se han vaciado y luego se pintan.


 * conejito de Pascua de Lucia desde 1983 que vino de Nueva York y se quedo con nosotros.

1 comentario:

carmen dijo...

Sorprendente post y más su título. Te aseguro que me he estado devanando los sesos, mientras leía ensimismada tu relato, tratando de relacionar a Frankenstein con el Conejo de Pascua.
Y es díficil, con los tiempos que corren, que algo nos sorprenda; pero efectivamente me he quedado patidifusa ante la evidencia de los hechos.
Por cierto, ya me dirás cuál es la dirección del conejo para que le mande un correo, porque todos los años pasa de largo. Esta noche dejaré unas zanahorias en el jardín, por si le ha sobrado algún huevo al Conejito de Pascua.
Entrañable y muy interesante post!!.
Como yo pille al Conejo se va a enterar.....